Beneficios, Usos y Cómo Integrarlo en Tu Dieta

Ajo Negro: ha sido y sigue siendo un ingrediente esencial en la cocina, pero su uso va mucho más allá de los sabores que aporta. Durante siglos, este pequeño bulbo ha sido apreciado no solo por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales. Sin embargo, existe un «primo» del ajo convencional que está ganando notoriedad: el ajo negro. Este ingrediente exótico no solo comparte muchas de las propiedades del ajo blanco, sino que las potencia gracias a su proceso de fermentación, lo que le otorga un perfil único. Pero ¿qué es exactamente el ajo, y por qué deberías considerarlo en tu dieta? Aquí te lo explico.

¿Qué es el Ajo Negro?

El ajo negro es simplemente ajo convencional (Allium sativum) que ha pasado por un proceso de fermentación controlada. Para lograr este proceso, el ajo se somete a temperaturas de entre 60 y 90 grados, con una humedad del 80-90%. Este ambiente durante semanas transforma el ajo común en una versión oscura y rica en compuestos bioactivos, manteniendo intactas muchas de sus propiedades beneficiosas.
“El ajo convencional ha sido parte de nuestra cocina por siglos, pero el ajo negro, aunque menos conocido, es una variante que está captando la atención por sus propiedades”. La alicina, responsable del olor fuerte del ajo, disminuye durante la fermentación, lo que hace que el ajo negro no tenga el fuerte olor que muchos encuentran desagradable. Este es uno de los mayores atractivos de esta versión para quienes evitan el ajo blanco por su olor y halitosis posterior.

Beneficios del Ajo Negro

Diversos estudios han destacado el impresionante perfil de salud del ajo negro. Desde su capacidad antioxidante hasta sus beneficios antiinflamatorios, este fermentado está lleno de promesas para la salud:

  1. Propiedades antioxidantes: El ajo negro contiene altos niveles de antioxidantes, lo que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo. Los estudios han demostrado que el ajo negro es capaz de mejorar la actividad de enzimas antioxidantes clave como la catalasa y la superóxido dismutasa .
  2. Efectos sobre el metabolismo: En estudios con ratones, se ha demostrado que el ajo negro puede ayudar a reducir el peso corporal, el tamaño de los adipocitos, y los niveles de colesterol y triglicéridos . Aunque la mayoría de los estudios se han realizado en animales, la ciencia sigue avanzando en la exploración de sus beneficios en humanos .

Propiedades Anti-Inflamatorias y Anticancerígenas

Uno de los aspectos más interesantes del ajo negro es su potencial en la lucha contra la inflamación y el cáncer. Los estudios han demostrado que el extracto de ajo negro puede aumentar la apoptosis en células cancerosas, es decir, la muerte celular programada. También se ha observado su capacidad citotóxica, lo que significa que puede ser perjudicial para las células dañinas sin afectar las sanas.

En cuanto a su poder antiinflamatorio, el ajo negro contiene compuestos bioactivos como la S-alil-cisteína (SAC), que no solo es responsable de muchos de sus beneficios antioxidantes, sino que también juega un papel clave en reducir las respuestas inflamatorias. “El ajo negro ha demostrado propiedades antiinflamatorias muy interesantes, y su uso en estudios con ratones ha arrojado resultados prometedores”. Esto lo convierte en un aliado potencial en la lucha contra enfermedades crónicas que están relacionadas con procesos inflamatorios, como la artritis y el síndrome metabólico.

Diferencias Entre el Ajo Negro y el Ajo Convencional

El ajo negro y el ajo blanco tienen muchas similitudes, pero también diferencias notables. El proceso de fermentación transforma el perfil químico del ajo, reduciendo su contenido de alicina (el compuesto que da al ajo blanco su fuerte olor) y aumentando otros compuestos bioactivos, como los flavonoides y los polifenoles. “El contenido en polifenoles y flavonoides del ajo negro es hasta cuatro veces mayor que en el ajo blanco”, lo que lo convierte en un antioxidante aún más poderoso.

Otra diferencia importante es el sabor: mientras el ajo convencional tiene un sabor fuerte y picante, el ajo negro es más suave y dulce, lo que lo hace mucho más versátil en la cocina. Además, el proceso de fermentación reduce el problema de la halitosis, un factor que muchas personas consideran crucial al decidir no consumir ajo crudo.

Cómo Consumir Ajo Negro

El ajo negro es increíblemente versátil y se puede consumir de muchas maneras. Puedes comerlo directamente, agregarlo a tus comidas, o tomarlo en forma de suplementos. Una de las presentaciones más comunes es en cápsulas, que concentran los beneficios del ajo de manera fácil y práctica. “Yo personalmente he encontrado muy útiles las cápsulas de extracto de ajo, ya que contienen los compuestos bioactivos en dosis concentradas y pueden tomarse fácilmente con alimentos para mejorar su absorción”.

En cuanto a las cantidades, es difícil establecer una dosis exacta, ya que los estudios en humanos aún son limitados. Sin embargo, muchos especialistas sugieren consumir ajo negro de forma regular durante al menos un mes para empezar a notar sus efectos en el cuerpo. Para obtener el máximo beneficio, lo ideal es tomar una cápsula al día, preferiblemente con alimentos.

Usos Tradicionales y Culturales del Ajo Negro

Aunque es relativamente nuevo en muchas partes del mundo, el ajo ha sido utilizado durante siglos en países asiáticos como Corea del Sur, Japón y Tailandia. En estas culturas, el ajo negro no solo se aprecia por sus beneficios para la salud, sino también como un ingrediente gourmet en la cocina. De hecho, su textura suave y su sabor dulce lo han convertido en un elemento clave en la gastronomía de alta gama.
“En Corea del Sur y Japón, el ajo se ha usado durante cientos de años, aunque no conocemos exactamente cuándo o dónde comenzó su uso. Su perfil único de sabor y propiedades medicinales lo han hecho popular en estas culturas”.

Beneficios Comprobados y el Camino a Futuras Investigaciones

Si bien gran parte de los estudios sobre el ajo se han realizado en modelos animales, los resultados son prometedores. Estudios preliminares sugieren que el ajo negro tiene propiedades hipolipemiantes (reducción de lípidos en la sangre), antibacterianas, antioxidantes, y antiinflamatorias. Estos efectos se han observado principalmente en estudios preclínicos, y aún queda por ver cómo se traducen estos hallazgos a humanos en ensayos clínicos más amplios.

Uno de los estudios más interesantes, realizado por Jung y colaboradores, mostró que el extracto de ajo administrado a ratones con una dieta alta en grasas ayudó a reducir su peso corporal y los niveles de colesterol. “Estudios como este nos muestran el potencial del ajo para tratar o prevenir condiciones como el síndrome metabólico, pero es importante seguir investigando para comprender mejor su impacto en humanos”.

¿Deberías Incluir Ajo Negro en Tu Dieta?

Si bien el ajo negro aún no es tan conocido como su contraparte convencional, es una excelente opción para quienes buscan una versión más suave y rica en antioxidantes. Sus beneficios sobre la salud metabólica, la inflamación y sus propiedades antioxidantes lo hacen un complemento ideal para una dieta equilibrada. Además, su sabor dulce y textura suave lo hacen fácil de integrar en cualquier comida, ya sea crudo o en cápsulas.

El ajo negro ha pasado de ser un ingrediente exótico a una verdadera joya en el mundo de la salud natural. “El ajo, ya sea en su forma convencional o en su variante negra fermentada, es sin duda un pilar de nuestra cocina y nuestra salud”. Gracias a su proceso de fermentación, el ajo ofrece una mayor concentración de compuestos bioactivos que no solo potencian su perfil de salud, sino que también lo hacen más accesible para quienes encuentran el ajo convencional demasiado fuerte.

Si aún no has probado el ajo, puede que sea el momento de considerar incluirlo en tu vida diaria, ya sea a través de la comida o en forma de suplemento. Aunque los estudios en humanos están en sus primeras etapas, las propiedades del ajo parecen prometer mucho en áreas tan importantes como la salud metabólica, cardiovascular, y la lucha contra enfermedades crónicas.